No puede haber mayor regalo que el de regalar una sonrisa y desde luego, no hay nada más difícil, pero aun así, hay gente que tiene un don, gente que es capaz de darte la suya, gente que si tu no sonríes esta dispuesta a sonreír por los dos, para que a nadie le parezca, que el mundo sonríe un poco menos.
Y es, a esas personas a las que les doy las gracias, por poner su sonrisa en la mía, porque se que ni cansada su sonrisa desaparecería.
Intento regalar la mía siempre, y ser una de esas personas.
ResponderEliminarSaludos :)